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El 20 de mayo, el Banco Central de Argentina («BCRA») y la Comisión Nacional de Valores («CNV») emitieron una declaración conjunta en la que advierten sobre los riesgos e implicaciones que conlleva el uso y la inversión en criptoactivos. Otros países del mundo han emitido advertencias similares y otras prohibiciones.
El BCRA y la CNV señalaron que actualmente no hay un alto nivel de uso de criptoactivos en Argentina. Sin embargo, reconocen la necesidad de adoptar una actitud de precaución hacia los criptoactivos. Asimismo, recomendaron a los usuarios e inversionistas adoptar un enfoque prudente para mitigar una posible fuente de vulnerabilidad debido al rápido desarrollo y creciente interés en los criptoactivos. A estos efectos, las instituciones pueden considerar que un criptoactivo es una representación digital de valor o derechos transferidos y almacenados electrónicamente mediante el uso de la tecnología de libro mayor distribuido u otra tecnología similar.
La declaración señalaba que cualquier comerciante debería tener acceso a información suficiente para comprender y evaluar los riesgos que entrañan los criptoactivos. Destacó algunos factores centrales de los criptoactivos:
Monero
En 2019, J.P. Morgan se convirtió en el primer banco global en diseñar una red para facilitar los pagos instantáneos utilizando la tecnología blockchain – permitiendo el movimiento de dinero 24/7, de empresa a empresa al revelar JPM Coin.
JPM Coin es un sistema de libro mayor compartido y autorizado que sirve como carril de pago y libro mayor de cuentas de depósito, lo que permite a los clientes de J.P. Morgan participantes transferir dólares estadounidenses depositados en J.P. Morgan. JPM Coin facilita el movimiento de valores en tiempo real, ayudando a resolver los obstáculos comunes de los pagos transfronterizos tradicionales.
Como parte de Onyx by J.P. Morgan, JPM Coin está comprometido con la innovación en el sector de los servicios financieros. JPM Coin pretende abordar los complejos retos de los pagos transfronterizos y ayudar a simplificar las necesidades de movimiento de dinero de sus clientes a través de servicios de tesorería corporativa de nueva generación.
Litecoin
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Ethereum es una moneda digital que dice ser «el blockchain programable del mundo». Es más ágil que Bitcoin, y lo más probable es que no te adentres mucho en el mundo de las criptodivisas antes de toparte con ella.Pero, ¿qué hace? ¿Y debería comprarla? Siga leyendo para descubrirlo.
¿Qué es Ethereum? Ethereum, la segunda criptomoneda más grande del mundo por capitalización de mercado, es como el hermano pequeño y ágil de Bitcoin. Utiliza menos energía y tiene transacciones más rápidas y más aplicaciones comerciales.Muchas monedas digitales funcionan en la plataforma de Ethereum, que se lanzó en 2015. Una nueva versión mejorada, llamada «Eth 2», se está desplegando por etapas. Una gran diferencia entre Ethereum y Bitcoin es que su libro de contabilidad de la cadena de bloques (blockchain) tiene capacidades de contratos inteligentes. Los contratos inteligentes son piezas de código autoejecutables que permiten realizar una acción cuando se cumplen determinadas condiciones.
Bitcoin
La Unión Europea no ha aprobado ninguna legislación específica relativa al estatus del bitcoin como moneda, pero ha declarado que el IVA/IGC no es aplicable a la conversión entre moneda tradicional (fíat) y bitcoin.
Según el Banco Central Europeo, la regulación tradicional del sector financiero no es aplicable al bitcoin porque no implica a los agentes financieros tradicionales[7]:5. Otros en la UE han declarado, sin embargo, que las normas existentes pueden ampliarse para incluir el bitcoin y las empresas de bitcoin[8].
El Banco Central Europeo clasifica el bitcoin como una moneda virtual descentralizada convertible[7]:6 En julio de 2014, la Autoridad Bancaria Europea aconsejó a los bancos europeos que no negociaran con monedas virtuales como el bitcoin hasta que se estableciera un régimen regulador[9].
En 2016, la propuesta del Parlamento Europeo de crear un grupo de trabajo para supervisar las monedas virtuales con el fin de luchar contra el blanqueo de capitales y el terrorismo, aprobada por 542 votos a favor, 51 en contra y 11 abstenciones, ha sido enviada a la Comisión Europea para su consideración[10].
