Inversión en bitcoin
Esencialmente, es un token digital que puede ser intercambiado electrónicamente. No existe en forma física. Los bitcoins son creados y controlados por una red de ordenadores que utilizan fórmulas matemáticas, y no por una sola autoridad u organización.
Bitcoin no es emitido por una autoridad pública central. No se puede tener el mismo nivel de confianza en ella que en una moneda oficial como el euro, que está respaldada por los bancos centrales de la zona del euro. Como guardianes del euro, trabajamos para garantizar tu derecho a pagar con el euro y para preservar su valor.
Si el bitcoin fuera una moneda, cabría esperar que se pudiera utilizar ampliamente. Pero, de hecho, hay muy pocos lugares donde se puede pagar con bitcoin. E incluso donde se puede, las transacciones son lentas y caras.
Una moneda es un depósito de valor fiable, de modo que se puede estar seguro de que el dinero que se tiene comprará más o menos la misma cantidad de cosas hoy que mañana o el año que viene. El Bitcoin no es estable. Su valor se ha disparado y se ha desplomado dramáticamente en el espacio de unos pocos días.
Dogecoin
Cada vez que se completa una transacción de Bitcoin u otra criptomoneda, toda la red se actualiza con esta información para que pueda ser validada por los usuarios de la red. Esto debería evitar la falsificación o el doble gasto.
¿Cómo se crean nuevos Bitcoin? Cada vez que una persona realiza una transacción de Bitcoin en línea, la red P2P se actualiza con nueva información. Los llamados «mineros» de Bitcoin utilizan sus ordenadores para resolver complejas ecuaciones matemáticas y organizar esta nueva información en bloques. El primer minero que resuelve una ecuación concreta es recompensado con Bitcoin de nueva creación. Esta práctica ha sido criticada por su impacto perjudicial en el medio ambiente.
¿Está comprando realmente Bitcoin? Muchas empresas -y muchos estafadores- que anuncian Bitcoin están de hecho vendiendo vehículos de inversión que siguen a Bitcoin. En octubre de 2020 la FCA prohibió la venta y comercialización de productos financieros que rastrean criptodivisas populares como el bitcoin. La normativa afecta a la venta de derivados -contratos financieros entre dos o más partes basados en el precio futuro de un activo subyacente (como los criptoactivos) y a los pagarés cotizados (ETN) -notas de deuda emitidas por los bancos que ofrecen rendimientos basados en los movimientos de un índice de referencia específico, como un criptoíndice. Evite cualquier producto de este tipo que vea anunciado, ya que es probable que sea una estafa.
Bitcoin en efectivo
El Bitcoin no sólo es la primera criptodivisa, sino que también es la más conocida de las más de 5.000 criptodivisas que existen en la actualidad. Los medios de comunicación financieros cubren con avidez cada nuevo y dramático ascenso y revuelto descenso, convirtiendo a Bitcoin en una parte ineludible del paisaje.
Aunque la volatilidad salvaje puede producir grandes titulares, no hace que el Bitcoin sea la mejor opción para los inversores principiantes o las personas que buscan un depósito de valor estable. Entender los entresijos puede ser complicado: veamos con más detalle cómo funciona Bitcoin.
Ethereum
Bitcoin (₿) es una moneda digital descentralizada, sin banco central ni administrador único, que puede enviarse de usuario a usuario en la red bitcoin peer-to-peer sin necesidad de intermediarios[7] Las transacciones son verificadas por los nodos de la red mediante criptografía y registradas en un libro de contabilidad público distribuido llamado blockchain. La criptomoneda fue inventada en 2008 por una persona o grupo de personas desconocidas con el nombre de Satoshi Nakamoto[8]. La moneda comenzó a utilizarse en 2009[9], cuando su implementación se publicó como software de código abierto[6]:ch. 1
Los bitcoins se crean como recompensa por un proceso conocido como minería. Pueden cambiarse por otras monedas, productos y servicios,[10] pero el valor en el mundo real de las monedas es extremadamente volátil[11] Una investigación realizada por la Universidad de Cambridge estimó que en 2017 había entre 2,9 y 5,8 millones de usuarios únicos que utilizaban un monedero de criptodivisas, la mayoría de ellos con bitcoin[12].
La palabra bitcoin se definió en un libro blanco publicado el 31 de octubre de 2008[4][15] Es un compuesto de las palabras bit y coin[16] No existe una convención uniforme para la capitalización de bitcoin; algunas fuentes utilizan Bitcoin, en mayúscula, para referirse a la tecnología y la red y bitcoin, en minúscula, para la unidad de cuenta[17] The Wall Street Journal,[18] The Chronicle of Higher Education,[19] y el Oxford English Dictionary[16] abogan por el uso de bitcoin en minúscula en todos los casos.
