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Calificada como una potencial «oferta pública de venta» o incluso «la oferta pública de venta del año», la salida a bolsa de la plataforma estadounidense de criptomonedas Coinbase Global en el Nasdaq llega en un momento en el que las monedas digitales encuentran cada vez más público. La base de usuarios de Coinbase también refleja esta evolución: El número de usuarios verificados en la plataforma aumentó a 43 millones en el cuarto trimestre de 2020. La empresa con sede en Delaware es especialmente popular en su país natal, ya que los usuarios activos diarios (DAU) estadounidenses de la aplicación para teléfonos inteligentes de Coinbase fueron un promedio de 600.000 a principios de 2021. Sin embargo, la base de clientes se extiende más allá de Estados Unidos: La mayoría de los encuestados en el Reino Unido citaron a Coinbase como su plataforma de comercio de criptodivisas preferida. Pero, ¿qué es lo que hace Coinbase exactamente, y de dónde viene el dinero de la empresa?
Coinbase es una plataforma online para el comercio de criptodivisas y proporciona una solución de almacenamiento para éstas. Hay dos formas de conseguir una moneda digital: o bien las compras en un mercado online o las minas tú mismo. Al minar, un ordenador trata esencialmente de resolver rompecabezas. Cuando se completa este proceso se obtiene una criptomoneda. ¿Puede entonces un consumidor utilizar su propio PC para minar Bitcoin de forma gratuita? No con el PC medio, ya que la potencia de cálculo necesaria para minar un Bitcoin ha aumentado exponencialmente en 2021. Los ordenadores que tienen esta potencia se han encarecido: Los precios de los equipos de minería especializados aumentaron aproximadamente un 10% cada semana en 2021. Por lo tanto, los intercambios en línea son la principal opción para que los consumidores adquieran Bitcoin. El volumen de negociación de Bitcoin, Ethereum y muchas otras criptodivisas durante las 24 horas del día alcanzó, por tanto, los millones al día en 2021.
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Normalmente, un décimo aniversario es motivo de celebración y reflexión. Pero hubo pocos elogios para Bitcoin en 2018. En ese año, Bitcoin celebró el paso de 10 años desde que Satoshi Nakamoto supuestamente creó la moneda digital en respuesta a la crisis financiera mundial. Al descentralizar el ecosistema financiero, Nakamoto intentaba cambiar el equilibrio de poder de un grupo selecto de instituciones financieras al público en general.
Los años 2018 y 2019 fueron especialmente tumultuosos para toda la industria de las criptodivisas. A principios de 2018, el Bitcoin llegó a cotizar a 18.336 dólares, pero cayó a un mínimo de 3.400 dólares en junio de 2019, una pérdida de cerca de tres cuartas partes de su valor. Los mercados de criptodivisas, que en su mayoría siguen el ejemplo de Bitcoin, también volcaron su valor durante este período, cayendo aproximadamente un 73%.
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Una cifra que arroja algo de luz sobre la popularidad de Bitcoin es el volumen de operaciones de la moneda digital en más de 50 países del mundo en 2020. Esta lista sugiere que Bitcoin es el más popular en Estados Unidos. Sin embargo, dada la premisa de Bitcoin -la tecnología de cadena de bloques que está detrás de la moneda virtual y que hace hincapié en la privacidad- es difícil estimar el tamaño real del mercado de la criptodivisa. Las cifras de usuarios globales de Bitcoin son escasas, y las cifras suelen basarse en encuestas nacionales en las que se preguntaba a los consumidores nacionales si utilizaban la moneda para sus compras cotidianas en 2017 o 2018, la primera vez que los precios de Bitcoin alcanzaron su máximo.
Por otro lado, cuando se miran los países donde la minería de Bitcoin es más frecuente no es Estados Unidos, sino China, que se revela como un país importante para el proceso de creación de la moneda en 2020. También hubo un notable número de inversiones en startups de blockchain en China ese año: Ant Group alcanzó unos 22.000 millones de dólares de financiación.
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Entre las clases de activos, el Bitcoin ha tenido uno de los historiales comerciales más volátiles. La primera subida de precios de la criptomoneda se produjo en 2010, cuando el valor de un solo Bitcoin pasó de unos 0,0008 dólares a 0,08 dólares. Desde entonces, ha sufrido varios repuntes y caídas. Algunos han comparado la criptomoneda (y sus movimientos de precios) con la moda de los Beanie Babies durante la década de 1990, mientras que otros han establecido un paralelismo entre Bitcoin y la Tulipmanía holandesa del siglo XVII.
Los cambios de precio de Bitcoin reflejan alternativamente el entusiasmo de los inversores y la insatisfacción con su promesa. Satoshi Nakamoto, el inventor de Bitcoin, lo diseñó para utilizarlo como medio para las transacciones diarias y como forma de eludir la infraestructura bancaria tradicional tras el colapso financiero de 2008. Aunque la criptodivisa aún no ha ganado terreno como moneda, ha empezado a cobrar fuerza a través de una narrativa diferente: como depósito de valor y cobertura contra la inflación.
